Patrimonio Conservado
Yugos
Autor: Desconocido
Cronología: Siglo XIX-XX
Procedencia: Trucíos.
Descripción: El yugo vasco o yugo de cabeza surge como herramienta muy utilizada para acarrear o tirar con un par de bueyes en el mundo rural. Así mismo, estos yugos irían enlazados, ayudados por correas, a una parte frontal, sujetando de esta manera, tanto a la parte trasera como a la delantera, la cabeza del animal por los cuernos.
Tipos de yugos: Los yugos se dividen en dos tipos, los de cuello, que abrazan el cuello del animal, o los yugos de cabeza, que van colocados sobre la cabeza y sujetos a los cuernos. Su diferencia es principalmente regional, encontrado dentro de cada tipología una variedad muy amplia de ejemplos.
-Los yugos de cuello se fabrican en madera, uniéndose a una correa, cinta o soga que abraza el cuello del animal, mientras la pieza de madera descansa sobre el cuello del mismo, pueden también estar formados por dos maderos paralelos, en el centro se encuentra el punto de unión con el apero ( instrumento de labranza). En el caso mencionado no es necesaria la presencia de cuernos. Algunos modelos pueden utilizar cintas o correas para adaptarse a los cuernos cuando estos están presentes.
-Los yugos de cabeza constituyen piezas de madera que se colocan sobre la cabeza y en la parte posterior de los cuernos, se fijan a estos y a la parte frontal de la cabeza por medio de sogas o cuerdas. Para el uso efectivo de estos yugos es necesario que los animales posean cuellos cortos y robustos, los cuernos fuertes y dirigidos o curvos hacia adelante, sin deformaciones, de tamaño y diámetro adecuados. Este yugo permite traccionar, retroceder y detener los aperos sin accesorios adicionales, pero los animales reciben sacudidas cuando chocan con cualquier obstáculo, tiene también el inconveniente de que no permite el libre movimiento de los mismos.
Son estos últimos los que se conservan en el Museo de Las Encartaciones, en concreto dos ejemplos similares pero con ornamentación distinta.
Yugos del Museo de Las Encartaciones: En los dos casos que se conservan en el Museo se pueden ver los dos apoyos traseros, donde irían sujetas las cabezas de los animales, y en el centro del yugo el agujero donde pasaría la cuerda o correa para sujetar el yugo y los dos bueyes, al arado o carro.
Aunque los dos ejemplos tienen una forma parecida con líneas similares, en el primero de ellos, que a su vez sería el más grande, se puede observar el trabajo de talla realizado en la parte delantera. Una ornamentación simple pero especializada.
No se han conservado, como suele ser habitual, los elementos decorativos que diferencian a los yugos de diferentes territorios como son los frontales, las tiras acampanilladas, etc… Casi cada valle de Euskal Herria tiene sus propios y característicos elementos decorativos.
Extensión del uso de los yugos: Los yugos son un tipo de instrumento de labranza muy característico del mundo vasco y de algunas zonas colindantes. De hecho, Julio Caro Baroja ya indicó en su libro Los Vascos la extensión del uso de estos útiles: “El área del yugo, o mejor dicho, yugos vascos, es digna de ser precisada. Ocupa, claro es, el corazón del país, donde Azcoitia es uno de los centros principales de fabricación, y alcanza por el sur hasta el condado de Treviño, todo el centro hasta el este de Navarra hasta la latitud de Javier por lo menos, donde para acarrear se usa el vasco y para arar un yugo de tipo aragonés. Hacia Occidente va invadiendo el valle de Mena, en Burgos, y la Montaña, y en el norte en el país de Soule, choca con el bearnés, de estructura bastante parecida.”
A su vez, como se ha comentado, la variada tipología dentro del yugo vasco está muy ligada al factor territorial pero también al uso concreto en cada momento. Es decir, en el yugo del carro de boda se usaba un añadido superior, de trabajo de forja ornamental, donde a su vez habría campanillas.
Técnica: Los yugos son instrumentos de madera. Las piezas tienen una longitud de 130 cm, establecido por el conocimiento popular, y dos apoyos, donde irán sujetos los cuernos del animal. Estas dos curvaturas realizadas hacia una de las caras de la pieza tienen que estar situadas a una medida determinada para que los animales puedan trabajar a una distancia cómoda entre ellos.
A su vez, se hará un agujero en el centro del yugo, que servirán para enganchar el timón del arado. La sujeción del yugo, tanto a los animales como al propio arado, se realiza mediante cuerdas y correas.
Estas piezas son de los útiles de labranza con más ornamentación, talladas con una variedad amplia de figuras geométricas dispares, donde la técnica queda oculta al sujetar la parte frontal a la parte delantera del animal. Es por eso, que la belleza ornamental del yugo queda recluida al hogar, luciendose en la casa.
Materiales y soporte: Madera.
Estado de conservación: Buen estado de conservación. Madera